Desde la antigüedad, todas las religiones han usado el incienso. Además, la religión y el incienso no pueden separarse.

Es el aroma inconfundible de las iglesias que se usa desde la antigüedad para purificar y dar serenidad. Fue el principal producto del comercio de lujo y ya se importaba a Sumeria y Egipto hace 5000 años.

Religión del latín religio (veneración) y relegere (conectar) es una palabra que expresa el vínculo entre el hombre y Dios.

El incienso quemado durante un ritual religioso establece el vínculo entre la tierra y el cielo, llevando oraciones al cielo.

Este incienso aromático, es un elemento fundamental para crear la atmósfera adecuada durante las procesiones de Semana Santa. Hace mucho tiempo que las procesiones de Cofradías y Hermandades se identifican con agradable olor del incienso y precioso color del humo que sale del incensario.

Los granos o clavos de incienso son cinco y representan las cinco llagas que Cristo padeció en la Cruz: un clavo de incienso representa la llaga del pie derecho, un clavo de incienso representa la llaga del pie izquierdo, un clavo de incienso representa la llaga de la mano derecha, un clavo de incienso representa la llaga de la mano izquierda y un clavo de incienso representa la llaga del costado provocada por la lanza.

Modo de quemar incienso en resina:

1.- Encender el carbón y colócalo en el centro del incensario o copalera sagrada.

2.- Agregar el incienso rociándolo encima del disco y abanica un poco con tus manos para que empiece a echar humo. No sofoques el carbón, pues lo apagarás.

3.- Disfrutar de aroma