Uso para aromaterapia, baño y cosmética: Dado su alto grado de pureza, la Sal del Himalaya se emplea en baños de inmersión y terapias de inhalación para expulsar toxinas del cuerpo. Su uso cosmético permite su empleo en tratamientos exfoliantes y purificantes de la piel.

El baño con sal además  de ser muy relajante  tienen un gran poder desintoxicante y alcalinizante .

Uso místico y esotérico: La sal se utiliza desde tiempos inmemoriales en rituales de protección, y no solamente por los paganos, sino también dentro del cristianismo.

Algunos de sus usos más comunes:

Para alejar la mala suerte: Agregar un puñado de sal a tu baño cotidiano ayuda a purificar tu cuerpo energético.

Para absorber energía negativa: Vierte un poco de sal con agua en un cuenco sagrado o contenedor pequeño de vidrio y ubicar bajo tu cama a la altura de la cabecera; cuando el agua se evapore, tira la sal y reemplazarla.

Para alejar la envidia: Si supones que estás siendo víctima de envidia, coloca una fotografía tuya de cuerpo entero preferentemente, dentro de un círculo de sal gruesa. Por espacio de una semana, dedica un momento a agregar una pizca de sal al círculo, concentrándote en la idea de que quieres alejar la envidia de tu persona. Al término de la semana, tira la sal a un desagüe y guarda tu fotografía entre tus objetos personales.

Para limpieza energética y proteger el hogar: en una esquina de la habitación principal, detrás de la puerta, coloca medio limón fresco con un puñado de sal gruesa encima. Esto absorberá la mala vibra (si existiera). Lo normal es que se mantenga limpio durante una semana al menos, si el limón y la sal están negros antes de una semana, tíralo a la basura, siempre fuera de la casa, y reemplázalo por uno nuevo, hasta que esté limpio por una semana por lo menos.

Y recuerda que la tradición dice que cuando hay sal en una casa, siempre habrá dinero pero no olvides tenerla para atraer la prosperidad.