La selenita se puede utilizar para disipar la negatividad, tanto a nivel emocional como etérico. Esto hace que sea una buena piedra para la protección y la curación.

La selenita es también uno de los únicos cristales que pueden recargar tus otros cristales y nunca se tiene que cargar.

La selenita, esa piedra tan mágica como transparente, imprescindible en cualquier sesión de meditación, es portadora de una vibración fina y sutil que conseguirá aportarte una claridad mental como ninguna otra piedra energética.

El nombre selenita se debe a que es parecida a la luz lunar. Tiene su origen en la diosa griega de la luna, “Selene”.

Esta piedra mágica, también llamada piedra de la luna, tiene la virtud de aportarte claridad mental. Tenla cerca de ti cuando sientas la necesidad de aclarar tus ideas.

Es una preciosa piedra sagrada en forma de cristal y viene potenciada por los 7 minerales chakras.

La selenita es una piedra energética que está conectada con el mundo esotérico. Emite vibraciones muy sutiles y cuando entra en contacto con el séptimo chakra, el de la corona, te permite el acceso a la conciencia angélica.

Debido a su figura esbelta y con muchas curvas, canaliza unas vibraciones que dan lugar a la trasmisión de energías de alta frecuencia. Por ello es considerada una piedra espiritual; sin duda, posee todo lo necesario para convertirse en una piedra mágica.

Material de las piedras curativas de 7 chakras: amatista (chakra de la corona), cristal transparente (chakra de tercer ojo), lapislázuli (chakra de la garganta), aventurina verde (chakra del corazón), ojo de tigre (plexo solar), ágata roja (chakra sacro), jaspe rojo (chakra raiz).

Útil para curación, trabajo de energía de chakras, reiki, meditación, manifestación, concentración, alineación de chakras, equilibrio, carga de energía, protección, fengshui, pisapapeles, decoración del hogar, decoración de bolsillo, sujetalibros, amuletos, etc. Para limpiar el campo de energía y abrir los chakras. También se pueden utilizar para crear redes de energía.