Propiedades de la Piedra Agua Marina

Este mineral es una piedra de coraje. Sus energías calmantes reducen el estrés y relajan la mente. Armoniza su entorno y protege contra la polución.

Psicológicamente, la aguamarina, es afín a las personas sensibles, tiene el poder de invocar la tolerancia de los demás. Calma la mente, retirando los pensamientos accidentales además de aliviar los miedos e incrementar la sensibilidad.

Espiritualmente agudiza la intuición y provoca clarividencia. Es fantástica para meditar, proteger el aura y alinear los chacras, limpiando a su vez el de la garganta.

Serena las emociones: esta piedra serena las tempestades y tormentas emocionales del interior del individuo, ya que como su nombre lo dice está asociada al agua, el elemento que mueve las emociones.

Aclara los pensamientos: esta piedra te permitirá profundizar en tus pensamientos, ya que tiene la capacidad de proporcionar una visión interna sin distracciones, y así lograr tener un punto de vista objetivo ante cualquier problema, esta virtud es gracias a su transparencia.

Favorece la expresión: las personas tímidas y temerosas a expresarse en público, pueden exponer sus pensamientos y liberar sus emociones reprimidas, gracias al poder tranquilizante de la aguamarina.

Refuerza el aura: el sistema energético de una persona se fortalece al momento de hacer frente a situaciones adversas y complicadas de la vida, todo gracias a la sensación de bienestar que proporciona la aguamarina.

Restablece las memorias pasadas: las memorias pasadas como rabias, odios, rencores, celos, envidias y otros, se pueden liberar, ya que esta piedra es capaz de llegar a ellas para que puedas comprenderlas.

Favorece la empatía: esta piedra tiene el poder para inspirar sentimientos de paz, serenidad y alegría, lo que te ayuda a comprender a todos los individuos a tu alrededor.

Genera estados de conciencia: este mineral acciona positivamente el chacra del corazón y el tercer ojo, esto te ayuda a tener una percepción de realidades y a despertar poderes psíquicos.

Promueve la pureza: esta piedra nos ayuda a comprender de manera más clara nuestra existencia, para andar con el corazón más ligero y puro.

Equilibra la sensibilidad: esta piedra te permite tener una perspectiva más amplia y así tolerar de mejor manera el juicio de los demás.