Técnica está basada en los cinco elementos de la medicina ayurveda india: Tierra, Agua, Fuego, Aire y Éter combinados con Tecnología de Autosanación Arcturianos y el Método Melchizedek . Dichos elementos tienen su correspondencia, cada uno de ellos, en una zona del cuerpo a la vez relacionada con el Sistema de los chaKras.

A nivel Corporal

Los ejercicios que se realizan van desbloqueando las articulaciones, que son las transiciones entre un elemento y otro. Esto permite que la energía se pueda ir liberando desde los pies hacia la cabeza, recuperando así su movimiento constante y fluido.

Por tanto, con esta práctica tomamos conciencia, de una forma consciente, de la sensación de cada parte de nuestro cuerpo. Así, descubrimos cada una de ellas para conocerla y conseguimos que la mente sea consciente de las tensiones presentes en ella para que, al ser atendidas amablemente, se distiendan.

Al realizar esta práctica regularmente, conseguimos que se vaya generando una autoconciencia corporal en lo cotidiano. Estamos ampliando conciencia a la sensación sentida de nosotros mismos.

A nivel Mental

Al practicar Kiocho, estamos realizando un ejercicio de concentración muy potente que entrena la mente a poner conciencia en el aquí, en el ahora, donde la vida permanente mana para ser atendida conscientemente. La práctica continuada de esta actividad genera mayor conciencia del presente, en el día a día, de forma natural.

A nivel Emocional

Al practicar estos ejercicios liberamos los bloqueos emocionales que quedan estancados y acumulados en nuestro cuerpo físico a través de los sutiles movimientos del Kiocho.

A nivel Espiritual

Gracias a esta voluntad, constante en esta práctica, de atender al presente a través de la sensación y la conexión de la mente con la corporalidad, nos permitimos “atender sin juzgar” la sensación, acoger cada parte de nuestro cuerpo. Esto último se ve favorecido también por la conciencia silenciosa que, de forma simultánea, intercalamos entre cada grupo de ejercicios en base a los cinco elementos.

De este modo, este acoger sin juzgar, esta atención reposada, ya está siendo pura presencia amando cada zona corporal. Esta mirada sin juicio abraza y sana. Vamos a reconocer esa presencia que siempre somos y no miramos que es conciencia consciente de nuestro puro ser, de esta esencia infinita de amor que vamos a reconocer y a encontrarnos con ella inevitablemente en esta práctica.

¿ En que consiste la hora de clase ? 

Primero : Una tabla de ejercicios para movilizar la energía en todas las direcciones de nuestro Campo Áurico Energético: Sol, Luna, Cielo y Tierra.

Segundo: Una tabla de ejercicios para movilizar la energía en todas las direcciones de nuestro Campo  Energético Corporal: 7 Chakras.

Tercero: una meditación para integrar todo lo ejercitado y conexión con nuestro ser divino.