Según la tradición celta la triqueta es un símbolo de protección celta que tiene poderes curativos y su significado es la vida, la muerte y el renacimiento, es decir, es el símbolo del devenir de la vida y simboliza los tres reinos: tierra, mar y cielo.

La triqueta también es conocida como el símbolo de las brujas por ser un símbolo que despierta poderes psíquicos, incrementando la clarividencia y la intuición, en especial a las mujeres, ya que es un símbolo esencialmente femenino. Es el símbolo celta de la abundancia y la divinidad femenina del universo. Sirve para la maduración del cuerpo, mente y espíritu y se vincula también con el símbolo celta trisquel.

El nudo de la triqueta significa protección, salud y fertilidad, pero además, es el amuleto para la realización de deseos, sueños e ilusiones. También otorga poder en uno mismo y según los cristianos, conecta la trinidad divina que todos llevamos dentro (padre, hijo y espíritu santo).

A lo largo de la historia, la triquetra a asumido muchos significados, como la triple dimensión de la igualdad, la eternidad e indivisibilidad de todo lo que afecta al universo. Una concepción primitiva de la teoría del caos y la casualidad ya en tiempos antes de cristo.