Frankincense, frankincienso, incienso puro u olíbano, son todos nombres para referirse a una y la misma esencia: la resina del árbol Boswellia thurifera o Boswellia sacra. Árbol que crece en el norte de África, India y el sur de Arabia.

Estas velas tienen un aroma terroso y edificante que resulta perfecto para mantenerte concentrado y conectado espiritualmente y promueven sentimientos de paz y bienestar.

El olíbano es una resina aromática del árbol Boswelliacarterie, proveniente de la zona de Omán, Somalia y Etiopía. Se utiliza como incienso, y desde la antigüedad ha sido considerado como una sustancia sagrada para distintas religiones y creencias. Por ejemplo, en el Evangelio católico se menciona que el oro, el olíbano y la mirra fueron los tres regalos dados a Jesús por los Reyes Magos.

Más allá de sus usos religiosos, el olíbano también es muy requerido por sus increíbles usos medicinales. Tiene beneficios tanto para la salud física como la mental, y por eso es muy utilizado en aromaterapia. Aunque también puede consumirse en forma de té, se puede quemar como incienso o incluso mascar como chicle (tal como lo hacían los antiguos somalíes).

Independientemente de cómo prefiera cada uno usarlo, es importante conocer todos los beneficios que esta sustancia tiene, tanto físicos como espirituales.

El Olíbano es de aroma intenso y silvestre, con notas dulces y de tierra, está recomendado para limpiar espacios de energías negativas y pesadas. No en vano, es el incienso más utilizado en las iglesias. Se le conoce también con el nombre de “incienso de iglesia”

Además tiene esa capacidad confortar e incluso sublimar la vibración del cuerpo y el alma para crear un ambiente donde cualquier sueño se torna realidad. Nos ayuda a desarrollar fuerza de voluntad, determinación, confianza en nosotros mismos…

Estas velas con aceite esencial de olíbano favorece el aprendizaje espiritual y desarrolla las capacidades para transmitirlo. Libera del miedo, reduce el estrés, favorece el recogimiento y la búsqueda espiritual.