¿Quién es el Buda que sonríe?

El Buda Feliz,  es uno de los nombres con el que se conoce al monje budista que vivió hace un milenio y que llegó a ser considerado una de las encarnaciones del Buda por tener una docilidad de carácter y una sabiduría ancestral en su personalidad.

Muchas personas creen que se trata de la misma persona, pero no es así. El Buda Gordo, también conocido como el Buda Feliz, Buda Sonriente o Buda de la Fortuna no es Siddharta Gautama. Se trata de un monje budista, que vivió en China hace más de mil años y que era muy admirado por su bondad, sabiduría y plenitud. Hotei o Budai, como se le conoce, es representado con una túnica que deja al descubierto su prominente barriga, porque en China la guata es un símbolo de felicidad, plenitud y buena fortuna y además representa el alma. A veces también se le ve acarreando un fardo, porque según la leyenda, Hoeti solía repartir regalos entre los niños. Sería algo así como la representación budista del Viejito Pascuero.

Pero otra de las formas en las que se conoce a Hotei es como el “monje gordo” o el “buda feliz”, pues una de sus características más sobresalientes era su gran sonrisa y su preponderante barriga, casi siempre también personificado por una incipiente cabeza calva.

Aunque terminó siendo representado por esta figura sonriente sabemos que se trataba de uno de un budista sabio y lleno de felicidad, esa misma felicidad que nos irradia la luz del entendimiento.

Uno de los mejores lugares de Feng Shui para un Buda Feliz o Risueño está cerca de la puerta de entrada para que puedas verlo cuando llegues a casa.

Esta representación de este Buda sentado y relajado, sonriente y sosteniendo una esfera o un sombrero de emperador con una de sus manos, ayuda canalizar los esfuerzos hacia el crecimiento personal en diferentes ámbitos de la vida. Transmite confianza en la capacidad que tenemos para superar con alegría y serenidad los obstáculos.